con la novedad...

Desde el inicio de semana todo pintó para ajetreo. El lunes fui a
comprar la pintura que cubrirá mis paredes por un par de años, fui a mi cita con
el dentista que había venido postergando por quince días, y fui a la conferencia
de todos los lunes en Casa Lamm. Como era inicio de semana, la pila la tenía
hasta arriba, y comencé pintando el techo de blanco para acabar con cualquier
resto de pintura negra que años atrás habia colocado. Claro que antes de eso,
moví los muebles de lugar, quité la alfombra, forré los muebles inmovibles con
periódico y y las ventanas también.
Terminé de pintar como a las doce am, obvio que con sus interrupciones y me
fui a jetear con mi ma, porque mi cama estaba desmantelada por las obras que se
llevan a cabo en mi room.
El martes proseguí con lo que me faltaba y para las cuatro pm sólo llevaba
el techo y una pared, lo que provoco el comentario de mi ma: "¿¿Apenas
llevas eso??"
¡¡Chale!!
Seguí después de un receso y pinté la otra pared, claro, de otro color,
para que no se vea aburrido. Y en la noche acabé con la restante, nada más la
primera capa.
En la mañana me levanté con la idea de terminar HOY, antes de que me vaya
al cine, porque mañana tengo que ir a clases y el viernes CITA con el
dentista para que me saque las dos muelas del juicio del lado derecho, pero me
entra la vanidad y el perfeccionismo y sigo dándole con el rodillo para que la
pared quede parejita!! Y ya estoy hasta el gorro...