miércoles, marzo 29, 2006

Manu de nuevo en Tenochtitlán

La lluvia mojaba las cabezas de miles que miraban expectantes al escenario. Era una tarde de domingo, a unos días de que hubiera iniciado formalmente la primavera en el hemisferio norte. Los cientos que se encontraban al frente del escenario, hacinados y aplastados contra las vallas, aun así bailaban al ritmo de las canciones que algunas vez hicieron de los Estrambóticos un grupo importante de ska en la ciudad de México. Peter punk, En la cola de las tortillas, Camino a ninguna parte, retumbaban en las paredes de los edificios circundantes de la plancha zocalina. Y el slam se dejaba ver en algunos espacios donde la gente podía replegarse.
La prensa estaba literalmente guardada en una carpa al lado derecho del escenario, mientras los organizadores del evento se ponían de acuerdo para otorgar las acreditaciones.
Cuando se pudo salir a cubrir a "los Estrambos", como cariñosamente en el medio se les dice, la llovizna habia amainado.
Los Estrambóticos terminaron su participación, la única que han dado en el corazón de la ciudad, y tocó el turno a Panteón Rococó, que como hace seis años, abriría el concierto gratuito de Manu Chao. Iniciaron con la rola Marco's Hall, una oda al vocero del movimiento zapatista, y le siguieron canciones con un fuerte contenido político que critica al actual sistema económico y político imperante en el país. El Panteón dejó todavía más prendida a la banda que ahora exudaba bajo sus ropas mojadas y mientras Manu Chao y su Radio Bemba se preparaban a salir, una personalidad dentro del rock nacional salía al escenario. Era Rubén Albarrán, vocalista de la banda Café Tacuba. Tocando unas rolitas de su disco como solista, y de una lectura rápida y concisa de los puntos a los que se llegaron en el Foro Alternativo del Agua, intento concientizar a los miles que asistieron a no permitir la privatización del agua.
Y así, llegó el momento de escuchar a Manu Chao y Radio Bemba Sound System, quienes antes de subir al escenario, realizaban un "rito de iniciación" que consistía en brincar dentro de un círculo formado por los cinco músicos y correr por la parte trasera de la tarima.
Y sí, abrieron el concierto con la voz del Sup Marcos que ya desde hace varios años usan para cada uno de sus conciertos por el orbe, y sí, estremecieron a los miles congregados ahí, donde lo importante no es el tipo de música, sino la manera en que cualquier género confluye, dejando que el cuerpo se estremezca al pensar que, si vivimos en un mundo globalizado, porque no globalizar aún más la musica.

3 comentarios:

Xigna dijo...

hola!!! buena cronica eh? saludos!

AJSALA dijo...

no cabe duda... eres comunicologa...
es un placer leerte.

Agridulce dijo...

hola! oye, que bien que hagan ese tipo de eventos por allá. Aquí en guanatos nada de eso llega y creo que por eso estamos tan tontos... pero bueno, ni modo.