tiempo

El tiempo, concepto tan extraño que aún no lo comprendo y que me molesta usar pues nunca alcanza para todo lo que querrías hacer, se acorta, y es que apenas hace unos meses, el mes de agosto, el 21 para ser exacta, se me hacía lejano, pero hoy es una fecha demasiado cercana, demasiado incierta, demasiado excitante.

Ahora, dentro de dos semanas seré libre como hace mucho no lo era, con la única responsabilidad de asistir a mis clases de inglés, de comer algo en mi casa y de podér dedicarme a los preparativos del viaje que pronto realizaré.

Quizás tomaré algunas fotos de la ciudad, pues ahora he pensado nuevos aspectos de las mismas, y me daré a la tarea de comenzar, en serio, las fichas de la investigación de mi tesis, pero como siempre, el tiempo no será suficiente.

Sólo espero encontrar un doblez para desdoblar y poder expandir un poquito mi tiempo, ese tiempo antes de irme y, por supuesto, el tiempo que andaré por aquellos lares.