me encanta bañarme, aunque cuando pienso en hacerlo me da güeva. Tan sólo de pensar en desvestirme y desmaquillarme me da pereza, pero cuando ya me animé a hacerlo, sentir el agua refrescar mi cuerpo, es algo increíble. No dan ganas de salir. Sobre todo cuando es sábado, hace calor y estás desvelada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario