martes, octubre 27, 2009
lunes, octubre 05, 2009
Hasta hoy comprendí algo: Quiero dormir cansado, para no pensar en ti.
Realmente quiero dormir cansada. Pensar en ti, más bien engloba todo en lo que no quiero pensar y que desde hace rato no me deja en paz: si no es una super inflamación intestinal, es insomnio, si no es insomnio, es dolor ocular, sino es el ojo, entonces es migraña, sino, ganas de vomitar, sino ganas de llorar y quedar afónica por los berreos.
Estoy agotada. Por más que trato, no puedo lidiar con cosillas que me cagan. No soporto los chantajes, los celos ridículos, la inmadurez, las decisiones bobas de: o es esto o es el otro. Cuando mejor pienso que nos va a ir, pasa algo.
Neto: Quiero dormir cansada...
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